Es increíble! Lo que me cuesta levantarme no se puede creer. Apenas pude despejar ideas de mi cabeza con los primeros rayos de sol que asomaba entre las hendijas de mi persiana americana. Unos cuantos pasos dentro de mi casa, son el pie para darme cuenta que hace demasiado frío como para haber abandonado las frazadas y la oniria.
Prendo la radio justo cuando dicen que la sensación térmica es de dos grados bajo cero; qué ganas de vivir que me das.
Aún así, preparo mi desayuno con galletitas, dulce y el cuchillo ensuciando la mesa. Mientras caliento leche, empiezo a mirar por la ventana; el cielo, las casas, techos ajenos que habrán servido de escenario para peleas gatunas nocturnas. La leche se hierve y después de la puteada necesaria, recojo los vestigios de lo que fue.
Me preparo, me baño. Y cuando estoy lista, me dispongo a hacer las actividades pendientes.
Al final, no pude arreglar el tema de los dos parciales en un mismo día, y encima uno tras otro, como si yo fuera una máquina del saber.
En fín, entre resignación y un "voy a hacer mi mejor esfuerzo", volvi a mi casa. No sé por qué, pero esta mañana no tenía ganas ni de quedarme en la sala de lectura.
Estoy un poco más tranquila porque ya sé para donde encaminar el estudio de Cultura Clásica, La Ilíada, y todo el verso de la mitología.
Por otro lado, no tengo que descuidar el parcial de Psicología, que ya veo lejana la posibilidad de promocionarla y poder zafar del final,
PERO BUENO SE HACE LO QUE SE PUEDE!
Por otro lado, el martes tuve una charla de Filosofía en la UNS y realmente me fascinó, porque era justamente lo que necesitaba escuchar; estaba un poco angustiada por los parciales y toda la presión, lo que genera demasiada ansiedad en mí, pero debo reconocer que me sirvió muchísimo y me puso las pilas necesarias.
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Prendo la radio justo cuando dicen que la sensación térmica es de dos grados bajo cero; qué ganas de vivir que me das.
Aún así, preparo mi desayuno con galletitas, dulce y el cuchillo ensuciando la mesa. Mientras caliento leche, empiezo a mirar por la ventana; el cielo, las casas, techos ajenos que habrán servido de escenario para peleas gatunas nocturnas. La leche se hierve y después de la puteada necesaria, recojo los vestigios de lo que fue.
Me preparo, me baño. Y cuando estoy lista, me dispongo a hacer las actividades pendientes.
Al final, no pude arreglar el tema de los dos parciales en un mismo día, y encima uno tras otro, como si yo fuera una máquina del saber.
En fín, entre resignación y un "voy a hacer mi mejor esfuerzo", volvi a mi casa. No sé por qué, pero esta mañana no tenía ganas ni de quedarme en la sala de lectura.
Estoy un poco más tranquila porque ya sé para donde encaminar el estudio de Cultura Clásica, La Ilíada, y todo el verso de la mitología.
Por otro lado, no tengo que descuidar el parcial de Psicología, que ya veo lejana la posibilidad de promocionarla y poder zafar del final,
PERO BUENO SE HACE LO QUE SE PUEDE!
Por otro lado, el martes tuve una charla de Filosofía en la UNS y realmente me fascinó, porque era justamente lo que necesitaba escuchar; estaba un poco angustiada por los parciales y toda la presión, lo que genera demasiada ansiedad en mí, pero debo reconocer que me sirvió muchísimo y me puso las pilas necesarias.
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