un dia muy especial

tuve un lindo gesto con mi mamá. cuando iba llegando a mi casa (después de un día de escuela muy particular por mi asfixia) encontré a un señor que vendía jazmines, que me encantan por su aroma y su color pálido en los pétalos, y el color verde de sus hojas.
es increíble lo simple que es hacer feliz a una persona, o al menos llenarla de una alegría sin comparción con algo tan sencillo como unas flores.

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