Aunque no haya sido un día como cualquier otro, es lunes y una nueva semana que empezó.
Para empezar con mi mal humor post despertar, me quedé con el desayuno por la mitad, y me fui escuchando unos temitas de Leo.
Me encontré con una sorpresa, no había nadie de prefectura para revisar bolsos, mochilas y carteras. Exacto. Nadie. Nomás el guardia canoso de seguridad, y algunos alumnos irresponsables como yo, que llegaban sobre la hora.
Llegar al colegio y entrar al curso otra vez, cómo me agota la rutina diaria.
Todo para que la preceptora me diga que teníamos dos horas libres! y yo obviamente pensando en los momentos placenteros de sueño, pero supe aprovechar la hora, y el adelanto de horas libres.
Al final ciento veinte minutos de economía y a casa.
Claro, volvi al ratito, a despedir a mi mejor amiga por su viaje de egresados.
El resto fue muy extenso, entre la clase de gimnasia, inglés y por fin, esos nervios de llegar a la universidad, y empezar a conocer el movimiento estudiantil.
Una buena experiencia.
Asi que sigo con este estado de paz, felicidad, o lo que sea que sea.
Con las revoluciones por el piso, mejor me voy a descansar.
este posteo estuvo más aburrido que una clase de matemática en alemán.
uff, te imaginás?
Para empezar con mi mal humor post despertar, me quedé con el desayuno por la mitad, y me fui escuchando unos temitas de Leo.
Me encontré con una sorpresa, no había nadie de prefectura para revisar bolsos, mochilas y carteras. Exacto. Nadie. Nomás el guardia canoso de seguridad, y algunos alumnos irresponsables como yo, que llegaban sobre la hora.
Llegar al colegio y entrar al curso otra vez, cómo me agota la rutina diaria.
Todo para que la preceptora me diga que teníamos dos horas libres! y yo obviamente pensando en los momentos placenteros de sueño, pero supe aprovechar la hora, y el adelanto de horas libres.
Al final ciento veinte minutos de economía y a casa.
Claro, volvi al ratito, a despedir a mi mejor amiga por su viaje de egresados.
El resto fue muy extenso, entre la clase de gimnasia, inglés y por fin, esos nervios de llegar a la universidad, y empezar a conocer el movimiento estudiantil.
Una buena experiencia.
Asi que sigo con este estado de paz, felicidad, o lo que sea que sea.
Con las revoluciones por el piso, mejor me voy a descansar.
este posteo estuvo más aburrido que una clase de matemática en alemán.
uff, te imaginás?
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