Anginas en mi cama

Es tan extraño, no saber apreciar cuando uno realmente está bien. Siempre pensando en lo que falta para ser feliz y demás. Pero cuando uno realmente está mal, en un momento difícil o con problemas de salud, valora las cosas más mínimas.
Estuve pensando en esto mientras estaba acostada en la cama, inmóvil debido a la fiebre. Tal vez esa haya sido una de las razones por las cuales pensé en escribir esto luego.
El sábado por la mañana me desperté sintiendome extraña. Dolores de cabeza, calor, dolor de garganta. Lo peor era que estaba en la casa de una amiga porque había sido su cumpleaños.
El termómetro decía 39 grados...pero yo sentía 1500..
Es la tercera angina que me agarro en el verano.
Llegué a mi casa y me acosté...por la tarde llegó mi abuela, que me atendió y me mimó hasta que vino mi mamá de Mar Del Plata junto a mi papá y mi hermano pequeño.
Horas de imsomnio y dolor de garganta. Bronca e impotencia por no poder tragar un vaso con agua o un plato de sopa.
De a poco y gracias a los remedios, mi estado de salud fue mejorando..
Sólo me queda una visita al médico...=)

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